Familia, todo lo que me gustaría decirte.

Hoy toca sincerarse, y me encantaría poder sacar a la luz mis sentimientos, poder dejar atrás la sonrisa que tapa mis tristezas. Lo siento, jamás decidí nacer, mi madre decidió por mi anque tuvo varias opciones. Mi madre es o por lo menos era antes de recuperarse drogadicta, y me abandonó con cuatro años en casa de mi abuela, al principio la cosa era normal, era pequeña y no me enteraba de lo que ocurría a mi alrededor, pero todos los niños crecen... Mi abuela no podía cuidarme como me hubiera gustado, de hecho por mi culpa perdió todo, incluso su salud, mental. Jamás podreé guardarla rencor porque aunque me ha hecho daño, también me ha cuidado. Siguieron pasando los años y tanto mi madre como mi abuela como mi madre fueron empeorando, mi abuelo es el único que me presta algo de atención aunque la mayor parte la ocupa el alcohol, y mi padre sigue en la cárcel. Sigue pasando el tiempo y ya tengo la sufiente conciencia para saber lo que ocurre a mi alrededor aunque mi edad es aún muy corta, y desgaciadamente pasa lo que marcará gran parte de mi infancia, mi abuela se intenta suicidar estando yo con ella a base de pastillas, jamás se me olvidará como evitar que una persona se trague la lengua mientras sufre un ataque epileptico. Pasan los años y mi tía por parte materna decide que lo mejor es irme a vivir con ella a Granada. A partir de ahí empecé a engordar, no podía dejar de comer, me sentía tan sola que solo la comida me hacía sentirme aliviada, la cosa no resulta bien y vuelvo a la casa de mis abuelos, comienzo de nuevo el colegio, mi antituo colegio, donde las niñas son tan crueles, en mi infancia fui una marginada total y nadie quería tener una amiga como yo... Sin embargo, al volver, nadie recuerda lo malo y consigo por primera vez amigas, hipócritas, pero amigas. Ya voy a pasara segundo de la ESO y algo cambia en ese verano, me doi cuenta de lo gorda que estoy y fomienzo con algunas dietas, pero no me dan resultado así que busco por internet y encuentro una página A-M todo lo planteaba tan fácil, tan simple ... La idea me cautivó, y decidí, con fuerza de voluntad emprender un largo camino. Empecé a pasarlo realmente mal, ya no solo por mi fisico sino por mi alrededor, y empecé auto lesionarme, antes era la comida lo que me consolaba, ahora es mi propia sangre. Las cosas en casa comenzaron a ir peor, y me ingresan en una Residencia infantil de la que he salido hace poco. Ahora van mejor las cosas o almenos en casa y yo sigo intentando ser PERFECTA.